En la mesa 4 panelistas, uno de ellos el moderador invitado de la tertulia Ruben Rojas, también conocido como el Fogon Creativo periodista gastronómico.
Le acompañron el Chef llanero Daniel Torrealba, Felicia Santana Cocinera de las mejores que he conocido de nuestra cocina venezolana y Miro Popic periodista, investigador super destacado y un tipazo.
Transmitieron en vivo esta sesión con conexión a Maturin con Yelitza Acosta quien nos habló más sobre las hallacas orientales, una cocinera alegre quien tengo tiempo sin volver a ver y con Claudia Calderon desde Barcelona que nos ilustró un poco sobre la Hallaca en España.
La hallaca, el plato navideño por excelencia en Venezuela, no es solo comida: Es una tradición que une familias, trasciende fronteras y evoca profundas emociones, así mismo escuché en esa mesa esta mañana como tantas frase que dejaron datos.
Desde sus raíces históricas hasta su reinvención en el exilio, este pastel de masa de maíz relleno refleja la diversidad y riqueza cultural del país. De verdad, se queda corta pero da oportunidades para
¿Qué es la Hallaca? Un Símbolo de Identidad
Miro Popic, destacado historiador culinario, describe la hallaca como «un sentimiento alegre que se come».
Su historia se remonta a tiempos coloniales, cuando las influencias indígenas y africanas moldearon su esencia. Aunque comparada a menudo con el tamal, la hallaca tiene identidad propia, evolucionando con ingredientes locales y técnicas únicas.
La hallaca caraqueña, la más compleja, hasta 32 ingredientes, entre ellos carnes, aceitunas, alcaparras y pasas. En contraste, la hallaca andina utiliza relleno crudo, y la llanera se caracteriza por su abundancia de carne y especias.
La Evolución de la Hallaca
Rubén Rojas destaca que, aunque hoy en día asociamos la hallaca con la Navidad, en el pasado se consumía en cualquier celebración especial en el año. Sin embargo, su reinado como plato navideño comenzó a consolidarse en el siglo XX.
Daniel Torrealba, por su parte, subraya que la introducción de la harina de maíz precocida facilitó su preparación, adaptándose a las necesidades urbanas modernas.
Hallacas en el Exilio
El éxodo venezolano ha llevado la hallaca a todos los rincones del mundo. En países como España, las hojas de plátano congeladas llegan desde Ecuador, y la harina precocida se ha vuelto indispensable.
Claudia Calderón, quien vive en Barcelona, menciona cómo los locales han comenzado a comprar hallacas como obsequio para amigos venezolanos, destacando su expansión cultural y lo significativo que es para nosotros.
Variaciones Regionales comentadas: Un País en Cada Mordisco
- Caraqueña: Compleja, con mayor cantidad de ingredientes.
- Andina: Relleno crudo.
- Llanera: Más carne, sin encurtidos ni pasas.
- Oriental: Dulce, con toques de papelón.
- Angostureña: Seca, con galleta de soda.
Yelitza añade que en regiones como Bolívar y Sucre se incorporan elementos como papas, huevos y encurtidos, mostrando cómo cada región adapta la receta a su entorno, al paisaje y al kilometro cero.
Manteniendo la Tradición
Daniel Torrealba resalta la importancia de involucrar a las nuevas generaciones en esta tradición. Desde escuelas de cocina hasta reuniones familiares, preparar hallacas se convierte en una experiencia que refuerza el sentido de comunidad y pertenencia.
La Hallaca: Un Placer Global
Hoy en día, la hallaca se ha globalizado. En plataformas como Amazon se pueden adquirir hojas de plátano provenientes de Tailandia, y en países con diásporas venezolanas es común encontrar versiones adaptadas a ingredientes y preferencias locales, como la hallaca con caraotas refritas.
El encuentro allí
Entrar allí y saludar a gente querida, a Juan Carlos y familia por el tiempo que llevo siguiendo su labor en el IEPAN, trabajé con ellos por Venezuela Gastronómica hace años. Volver a ver a Yolanda y Miro Popic, que buenos compañeros de viaje, son un. libro andante.
De gente de venezuela gastronómica
Esta fue la primera sesión y van a seguir realizando en este formato y de entrevistas más contenidosde nuestra cultura gastronomica.