215 kilos de basura en una sola mañana. Esa fue la realidad que encontraron 69 voluntarios en las playas Candilejas. Y esa es la razón por la que tu próxima visita a la playa puede marcar la diferencia.
La cruda realidad: 215 kilos que no deberían estar ahí
Imagínate por un momento: 20 bolsas llenas de desechos, 215 kilos de material que no pertenece al mar. Plásticos que tardarán décadas en degradarse, vidrios que pueden herir a bañistas desprevenidos, colillas de cigarrillos que contaminan el agua, e incluso un televisor y cauchos abandonados como si la playa fuera un vertedero.
Pero aquí viene lo esperanzador: todo ese material no terminó contaminando nuestros océanos. Gracias al trabajo coordinado entre Bancaribe, el Dividendo Voluntario para la Comunidad (DVC) y la Fundación Desarrollo Sustentable de Venezuela, cada uno de esos 215 kilos fue entregado a MultiRecicla C.A. para su adecuado procesamiento y reciclaje.
18 años de compromiso: más que una jornada, una filosofía de vida
“El Día Mundial de las Playas es una oportunidad para reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones en el ambiente”, explica Elide Silva, directora de Responsabilidad Social Corporativa de Bancaribe. Y es que esta institución financiera entiende algo fundamental: la sostenibilidad no es una actividad de fin de semana, es una responsabilidad de todos los días.
Durante casi dos décadas, Bancaribe ha demostrado que el compromiso ambiental va más allá de las campañas publicitarias. Es acción concreta, sudor de voluntarios, y la comprensión profunda de que nuestros ecosistemas costeros son patrimonio de todos y responsabilidad de cada uno.
El verdadero desafío: que la limpieza no sea necesaria
Pero aquí viene la pregunta incómoda: ¿qué pasaría si en lugar de limpiar las playas después de que se ensucian, evitáramos que se ensucien desde el principio?
El Día Mundial de las Playas, que se celebra cada tercer sábado de septiembre en Venezuela, no debería ser solo sobre recoger basura. Debería ser sobre prevenir que esa basura llegue allí. Y esa responsabilidad comienza contigo, conmigo, con cada persona que decide visitar nuestras hermosas costas.

Tu próxima visita a la playa: una oportunidad de ser héroe ambiental
La próxima vez que planees una escapada a la playa, recuerda que llevas en tus manos el poder de ser parte de la solución. Aquí te decimos cómo:
Antes de ir:
- Empaca snacks en envases reutilizables, no en plásticos desechables
- Lleva una bolsa extra específicamente para recolectar tu basura
- Considera productos biodegradables para tu protección solar
Durante tu visita:
- Si lo trajiste, te lo llevas: Nada de lo que traigas debe quedarse en la arena
- Ve más allá: si ves basura que no es tuya, recógela también
- Usa los ceniceros disponibles o lleva tu propia lata para colillas
- Respeta las dunas y la vegetación costera
Al marcharte:
- Haz una última revisión de tu espacio
- Deja la zona mejor de como la encontraste
- Comparte tu compromiso en redes sociales para inspirar a otros
Biodiversidad marina: más que un concepto, una realidad que proteger
Nuestras costas no son solo espacios de recreación. Son ecosistemas complejos que albergan una biodiversidad marina invaluable. Cada pedazo de plástico que no llega al océano es una oportunidad más para que peces, tortugas marinas, aves costeras y corales prosperen.
La Fundación Desarrollo Sustentable de Venezuela y organizaciones como el DVC entienden que la conservación marina comienza en la orilla. Cada acción individual suma para preservar estos espacios naturales que son patrimonio de las generaciones futuras.
El compromiso que trasciende: banca responsable en acción
Bancaribe nos demuestra que la responsabilidad social corporativa no es solo un término bonito en los reportes anuales. Es levantarse un sábado, ensuciarse las manos, y trabajar por el bienestar de las comunidades y el medio ambiente.
Su enfoque hacia una “banca responsable, orientada al desarrollo sostenible” se materializa en acciones concretas como esta. Porque al final del día, un banco verdaderamente responsable entiende que su éxito está ligado al bienestar del entorno donde opera.
La próxima vez que veas a 69 voluntarios limpiando una playa, no pienses “qué bueno que alguien lo hace”. Piensa: “¿cómo puedo asegurarme de que esta limpieza no sea necesaria?”
El Día Mundial de las Playas nos recuerda que los ecosistemas costeros son un tesoro compartido. Bancaribe y sus voluntarios nos muestran el camino con 18 años de compromiso sostenido. Ahora nos toca a nosotros, como visitantes y ciudadanos, asumir nuestra parte de la responsabilidad.
Porque cada playa limpia, cada océano protegido, cada ecosistema preservado, comienza con la decisión personal de cuidar lo que es de todos.
La pregunta no es si nuestras costas merecen ser protegidas. La pregunta es: ¿estarás tú ahí cuando se necesite un héroe ambiental?