Sobre las lesiones de la piel que sangran


La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, le sirve de sostén a los músculos, huesos, nervios y tendones, los que sin ella se verían directamente expuestos y se infectarían con mucha más facilidad.

Una lesión en la piel que sangra debe ser evaluada 

 

 

La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, le sirve de sostén a los músculos, huesos, nervios y tendones, los que sin ella se verían directamente expuestos y se infectarían con mucha más facilidad. Ella nos conecta directamente con nuestro entorno y refleja la salud de todo el organismo. Tiene un ciclo de regeneración que tarda entre 25 y 28 días, y una lesión en ella es todo aquel cambio que ocurre, producto de algún efecto nocivo propio o externo.

 

La Dermatóloga del Grupo Médico Santa Paula(GMSP), doctora Fabiana Ortega, señaló que la piel “debe lucir homogénea, tersa, brillante, sin rojeces, endurecimientos o descamaciones, por lo que todo cambio en alguna zona nos debe llamar la atención: lesiones que cambian, no cicatrizan, o que sangran fácilmente, las que aparezcan diferentes a las demás”, etcétera, las cuales deben motivar a consultar a un especialista.

 

Por su parte, la dermatóloga del GMSP, doctora María Wan Der Biest, añadió que también se debe estar atento a “los lunares que cambien de tamaño y también a las manchas oscuras, que cambian, crecen, o que tienen bordes irregulares”.

 

La especialista Wan Der Biest, indicó que toda persona deber estar atenta a cambios en su piel, y saber que “las lesiones sospechosas de cáncer de piel pueden aparecer en las partes de expuestas con mayor frecuencia a los rayos solares, y pueden ser como: un bulto ceroso o perlado; una lesión plana, parecida a una cicatriz marrón o del color de la piel; una úlcera con costras o úlcera sangrante que se cura y regresa, no cicatriza; un área grande de color marrón con pintitas más oscuras; un lunar que cambia de color, tamaño, de forma , o que sangra; una lesión pequeña con un borde irregular y partes que aparecen de color rojo, rosa, blanco, azul o azul oscuro”.

 

Riesgos y recomendaciones

La doctora Ortega destacó que “los factores de riesgo para cáncer de piel son: tener muchos lunares, tono de piel claro, exposición solar prolongada o exposición solar excesiva (insolación), quemaduras de cualquier etiología, radiación, antecedentes de cáncer de piel en la familia, antecedente en la misma persona de cáncer de piel”. Destacó que “la piel es dinámica, está en constante cambio. El daño acumulado cambia el ADN de nuestras células y aparecen manchas, cambian las fibras que nos dan soporte y elasticidad, se deshidrata, aparecen muchas lesiones entre ellas el cáncer de piel”.

 

Para minimizar los factores de riesgo la doctora Wan Der Biest recomendó que “es muy importante es tomar en cuenta que en la ciudad no se deben usar protectores a prueba de agua, esos son solo para la playa o la piscina, y utilizar ropa adecuada especial que proteja de los rayos UV, no todas las camisas manga larga sirven”.

 

Las especialistas coincidieron en recomendar: proteger diariamente la piel, utilizar a diario el protector solar de factor mayor a 30, y repetirlo cada 3 horas si se expone al sol. Aprovechar las gorras, sombreros y camisas de protección solar, ropa con mangas largas, pantalones o faldas largas, utilizar gafas o lentes para el sol, evitar los métodos de bronceado artificial, y tomar en cuenta que la iluminación artificial también contiene radiación UV.

 

Para ser atendido en el GMSP y obtener mayor información se puede comunicar a través de WhatsApp por el número al (0414) (0412) (0424) CLINICA (2546422), así como a través de la web www.grupomedicosp.com o seguirlos como @grupomedicosp en las redes sociales Instagram y Facebook.

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